El comercio electrónico está de moda. Con la situación que estamos viviendo en España, muchos se plantean montar su propia tienda online y convertirse en los dueños de su futuro. Tan rápido como la demanda, también ha crecido la cantidad de servicios alrededor del comercio electrónico. No te dejes engañar porque no es fácil montar tu propio negocio. Hay algunas cosas que deberías saber antes de lanzarte.
1. Necesitas paciencia: un proyecto no tiene éxito del día a la mañana. Tal vez consigues vender desde el primer día pero llegar al punto de equilibrio puede tardar bastante más. Haz un plan conservador donde en el primer año todavía no consigues generar beneficios para evitar sorpresas en el camino.
2. Una tienda no se monta por 200 euros al mes: existen muchas ofertas donde puedes contratar una tienda por ese precio. A primera vista pueden parecer soluciones muy buenas pero son poco flexibles a la hora de querer hacer cambios. Una tienda vive del “prueba y error”. A través de probar nuevas configuraciones y estructuras puedes mejorar la conversión de visitas a ventas.
3. Tu primo no te sirve: en muchas empresas existe algún familiar que se encarga de la tienda online porque el chaval tiene que hacer algo. El “primo” no es la persona más adecuada para gestionar una tienda online. Necesitas una persona con formación. Para saber lo que quieres, tiene sentido que tú como gerente asumas gran parte de las tareas de manera directa. En un segundo paso se puede delegar pero ya sabiendo lo que realmente es importante y cómo hay que enfocar el proyecto.
4. El SEO importa, pero no tanto: claro que es bueno que estés presente en buscadores. Pero estar en el top 10 de Google no te sirve si no piensas en la conversión. Antes de generar tráfico de manera masiva tienes que haber realizado las primeras pruebas de usabilidad. Si haces las cosas bien, puedes generar las mismas ventas con la mitad de visitas. Eso te significa automáticamente un ahorro en costes de promoción para conseguir los mismos resultados.
5. Necesitas muchos correos: el e-mail marketing es un canal clave para una tienda online. No hay que confundirlo con el spam. Evidentemente se trata únicamente de aquellos e-mails de personas que te han dado el permiso solicitando más información o dándose de alta en tu newsletter. El correo electrónico como canal de venta sigue teniendo una muy alta efectividad a pesar de su mala imagen.
6. Las redes sociales ayudan pero no venden: Twitter y Facebook son canales importantes para tu tienda online. No esperes milagros. Las redes sociales te generan confianza y recomendaciones. Pocas empresas son capaces de hacer uso de ellas como canal directo. Compartir contenido te ayudan a generar marca para poder aumentar las conversiones en tu tienda en un segundo paso.
7. Necesitas más que ser el más barato: no nos vayamos a mentir. En una tienda online el precio importa. Sobre todo si empiezas será uno de los criterios claves. Más adelante será tu atención al cliente, la gestión de los envíos, el tiempo de respuesta a consultas, etc. que pueden fidelizar a tus clientes. Cuando compites con muchas empresas en tu sector necesitas más que ser el más barato. Lo que te interesa es que un cliente vuelva porque sabe que con un pedido en tu tienda evita problemas aunque tal vez le cueste 5 euros más.
Antes de empezar es importante tener las expectativas correctas. Es un buen momento para emprender si las cosas se hacen bien pensadas y con tiempo.