Tener un sitio web para tu negocio es algo casi imprescindible hoy en día pero si quieres llevarlo al siguiente nivel y admitir pagos a través de internet es vital encontrar un servicio que sea fiable y en el que puedas confiar. Puede ser clave para diferenciarte del resto de tus competidores: dar el salto antes que ellos.
Puede que eBay o Etsy puedan ser alternativas adecuadas para dar los primeros pasos pero si estás dispuesto a independizarte y hacer las cosas de una forma más ajustada a lo que quieres ofrecer, puede que sea hora de incluir tu propio sistema de pagos en tu web.
Las opciones para instalar una tienda virtual en tu servidor son muy variadas. Hay muchos tipos de plataformas de ecommerce: gratuitas, de pago, de código abierto y realizadas en diferentes lenguajes de programación. Algunas de las opciones de pago más conocidas son Volusion, Shopify o Magento mientras que gratuitas están Pretashop, OpenCart o Digistore, aunque hay muchas más.
Por muy complicado que parezca su implementación, son muy fáciles de configurar y la mayoría funcionan de la misma forma: redirigen al cliente desde su carro de la compra en tu página web hasta un sistema de pago seguro en su página, aunque también te suelen ofrecer insertar un acceso o botón en tu página. Una encriptación segura de tu tienda puede resultar un problema si no tienes ninguna experiencia en el tema por lo que a lo mejor te interesa contratar a un desarrollador web para que te lo solucione, aunque la mayoría de plataformas ofrecen un servicio de atención al cliente amplio y ayuda en la instalación.
Básicamente, querrás que tu servicio sea de confianza, versátil (que acepte cuantas más formas de pago mejor) y sobretodo, seguro. La mayoría de procedimientos exigen introducir una contraseña que permite realizar la transacción de forma segura y autentifica al titular de la tarjeta de crédito.
Otro aspecto a tener en cuenta es el legal. Tener una tienda online supone que tienes que cumplir las mismas leyes que en una tienda física, pero además hay dos que debes tener muy presentes: la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) y la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD). Por eso, las condiciones de compra en la tienda online deben informar de una manera clara y sencilla a los consumidores sobre el proceso que se lleva a cabo y sus derechos.
Pueden parecer muchos los pasos a seguir pero la recompensa puede ser muy grande, ya que tus clientes potenciales aumentarán desde el momento en que abras tu tienda online.
Fuente: www.pymesyautonomos.com