Una página web corporativa ayuda a cualquier empresa a ser competitiva, pero si a través de la página puede realizarse e-commerce y m-commerce esa competitividad aumenta exponencialmente.
*Una tienda online tiene las siguientes ventajas:
-La posibilidad de que el negocio esté abierto las 24 horas del día, los 365 días del año. De esta forma, los clientes podrán consultar la variedad de productos a través de imágenes, descripciones, características, precios, y realizar sus compras cuando lo estimen oportuno.
-Que los usuarios también pueden comparar los productos y sus ofertas con los de otras tiendas. Aquí, el comerciante ha de estar atento a la forma de vender de la competencia: productos o servicios que ofrece, precios, ofertas, promociones, acciones para fidelizar al cliente,…
-Lleva la tienda a cualquier rincón del mundo con un coste insignificante si lo comparamos con la apertura de una tienda física.
-El coste del mantenimiento de la web es fijo pero las ganancias pueden verse incrementadas.
-Se puede conocer a los clientes ya que tenemos información sobre ellos: productos que compraron anteriormente, productos que interesan…, y, de esta forma, podrá ofrecérseles un servicio post-venta más personalizado, o algún tipo de oferta.
*Pero, también presenta ciertos inconvenientes:
-El temor y la duda sobre la privacidad y la seguridad al dar datos personales, de ser estafados,… Esto suele pasar por falta de información.
-Que el producto no se pueda tocar puede producir cierta desconfianza.
*Es importante que la página web:
-Esté bien diseñada, que sea atractiva y fácil a la hora de consultar y de realizar la compra de algún producto y servicio.
-Se actualice frecuentemente.
-Ofrezca la posibilidad de que el usuario a través de la misma pueda preguntar sus dudas, realizar alguna sugerencia, comentar sus experiencias con los productos,…
-Que solicite solo la información precisa al realizar la compra, ya que los clientes se aburren si tienen que rellenar muchos datos.